OTRA CRÍTICA AL INSURRECCIONALISMO

Imagen de cubierta: OTRA CRÍTICA AL INSURRECCIONALISMO
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Editorial: 
Coleccion del libro: 
Idioma: 
Castellano
Número de páginas: 
44
Fecha de publicación: 
2015
Materia: 
ISBN: 
9789200420054

En los últimos años, han aparecido varias críticas al insurreccionalismo. En castellano, las más conocidas serían ?Anarquismo profesional y desarme teórico? escrita por Miquel Amorós y, Crítica a la ideología insurreccionalista escrita por Proletarios Internacionalistas. Ambos textos tienen partes buenas y sus puntos nocivos?la arrogancia y malabarismo polémico del primero y la figura simplista, milenarista y mesiánica del proletariado del segundo-. Es interesante subrayar que ambos al criticar al insurreccionalismo lo confunden con el insurreccionalismo italiano, y para hacerle la crítica se enfocan exclusivamente no en los hechos consumados sino en las palabras escritas?y casi únicamente las palabras además, de un Alfredo Bonanno, viejo compañero, partidario incansable del insurreccionalismo, sí, pero al final, sólo uno entre muchos y cuya obra ni siquiera estaba bien difundida en castellano en el momento en que se emprendió una corriente explícitamente insurreccionalista en la península ibérica-.

Al contrario de las suposiciones de aquellos autores el insurreccionalismo es múltiple. Se puede hablar de un insurreccionalismo en el estado español que nace con los atracadores de Córdoba y con la escisión de algunos de los sectores más radicales de la CNT, principalmente de las juventudes libertarias.

También se puede hablar de un insurreccionalismo chileno que proviene de la autocrítica de sectores de la guerrilla marxista-leninista, más los jovenes combatientes que siguieron luchando contra la democracia.

Existe un insurreccionalismo en el contexto norteamericano que tiene como sus mayores influencias Fredy Perlman, Wolfi Landstreicher, Ai Ferri Corti, en menor grado la obra de Bonanno y en mayor grado las experiencias de luchas ecologistas y luchas indígenas.

El insurreccionalismo en Grecia, si se puede hablar de tal corriente en un entorno tan distinto, tiene muchísima más influencia en el situacionismo que en Bonanno.

También se puede hablar de corrientes insurreccionales del pasado aunque no tengan una continuidad directa en el presente, como serían la FAI (Ibérica, no Informal) del estado español hasta el año '34 o al menos varios grupos pertenecientes a ella, sectores del anarquismo argentino en la misma época, o grupos como ?Bandera Negra? en Rusia a principios de siglo.

El insurreccionalismo italiano sería un ejemplo muy importante a estudiar, empero todas las críticas, al menos en castellano, se han dirigido a su sucedáneo, Bonanno. Por eso no tenemos ningún análisis histórico de la suerte de la corriente insurreccionalista en el estado italiano.

Nosotros argumentaríamos que el insurreccionalismo en Italia fue a fin de cuentas un fracaso. Un fracaso muy útil por sus enseñanzas y muy importante en nuestra historia de combate contra el Estado pero aun así un fracaso. Su utilidad proviene de las lecturas y experiencias colectivas de derrota que se adquieren gracias a la valentía, y no de las experiencias colectivas de victoria o de avance que se ganan gracias a la teoría lúcida bien aplicada.

Eso no es decir que las corrientes más pacíficas o izquierdistas en Italia tuvieran razón, porque no la tenían, ni que las críticas que hicieron los insurreccionalistas a su entorno no fueran acertadas, que lo eran. Pero contra un enemigo tan poderoso como es el Estado no basta con tener razón. Sólo se puede perdurar haciendo una valoración constante de nuestros esfuerzos, líneas de ataque y posturas de defensa, y realizando los cambios necesarios.

Y esto no se ha hecho en Barcelona.

Aunque un análisis histórico del insurreccionalismo en el estado español en los últimos 17 años sería de sumo interés, este texto no lo hará. (En esta línea se puede recomendar ?La Epidemia de Rabia? por Los Tigres de Sutullena.)

Esta crítica se basará en los hechos, las estrategias, las acciones y las posiciones actuales que podrían caracterizar la corriente insurreccionalista en Barcelona en este momento.

No se basará en la obra de autores lejanos y a veces incluso ajenos porque el insurreccionalismo aquí nunca se ha basado en la filosofía sino siempre en las calles.

Y aunque la lectura y las ideas son imprescindibles para los anarquistas?y esto ha sido una carencia importante del insurreccionalismo aquí?la crítica anarquista debe relacionarse siempre con la lucha, porque nuestra experiencia viene de la calle y a ella deberían volver sus frutos.

Como manera de empezar se podría preguntar, ¿Qué es el insurreccionalismo? No sería tan fácil dar una respuesta clara. Entre 1996 y 2003 la etiqueta de insurreccionalista tenía más sentido aunque no precisión, porque en Barcelona siempre ha faltado claridad teórica aun más que en Italia. Utilizamos la etiqueta porque señala una práctica que existe, aunque no tenga cohesión teórica.

No es posible definirlo actualmente porque existe como respuesta a una coyuntura que ya no se da en el estado español. Está además influido por una gran participación de no autóctonos, como algunos de los presentes autores cuyo insurreccionalismo refleja la experiencia histórica de otros lugares y quienes han, en mayor o menor medida, adaptado su práctica a la situación vigente en la península ibérica (o algunos que no la han adaptado nada, entendiendo que en las formas de lucha se hayan verdades eternas e inamovibles).

Dado que el insurreccionalismo no es una corriente precisamente definida y delimitada y que no vamos a referirnos a textos concretos, vemos posible que esta crítica se vuelva demasiado amplia y que personas que no reproducen los errores que criticamos aquí, o reproducen algunos errores pero otros no, se vean tachadas indebidamente. Lo dejamos a cada individuo decidir si las críticas les describen o no. Al final es responsabilidad de todos mejorar las prácticas de nuestro entorno. Es precisamente éste el propósito del texto.

Aunque a algunos les criticamos, mandamos un fuerte saludo a todos los compañeros con la valentía de seguir atacando al Estado y a todos los que se dedican a la lucha, de la forma que sea.