PAÍS DE ARENA

RELATOS ARGELINOS
Imagen de cubierta: PAÍS DE ARENA
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Libro disponible en la Distribuidora Traficantes de Sueños
Coleccion del libro: 
Idioma: 
Castellano
Número de páginas: 
256
Dimensiones: 210 mm × 130 mm × 0 mm
Fecha de publicación: 
ISBN: 
978-84-87198-63-2

sabelle Eberhardt, tránsfuga de la Europa civilizada que recorre travestida de caballero árabe las arenas del desierto en busca de su otra identidad: una identidad que no fuera fruto ni de la imposición ni de la herencia ni del sacrificio.

«Isabelle no tomaba decisiones sino que, más bien, se dejaba propulsar a la acción. Su naturaleza y una singular tenacidad en la realización de sus proyectos la conducían a una insuperable nostalgia de lo inaccesible. Con el transcurso de los años pasó de la simple búsqueda de la evasión a una idea fija de libertad total».

Paul Bowles, «Une rebelle», Libération, 5/1/1989

«La pugna trágica entre lo que Isabelle Eberhardt era y lo que otros ?con su aquiescencia amorosa? habían querido que fuera puede leerse en filigrana en los cuentos reunidos aquí bajo el título de País de arena: por un lado, la irresistible atracción hacia lo masculino y la correspondiente valoración extrema de una cultura tan machista como la musulmana, y por otro, la lúcida exaltación de lo femenino, la reivindicación de los más altos valores de lo humano a través de la figura de la mujer y el rechazo feroz de todo aquello que coarta el desarrollo de ésta. Y también puede leerse en filigrana? el horror ante la muerte y el gusto por la muerte, el vértigo de esa soledad que el desierto encarna como nada; y, de manera explícita, la abominación tanto del colonialismo como del entreguismo al mismo, y la nostalgia de un amor absoluto en cuyo seno lo masculino y lo femenino se revelarían como complementarios».

Leopoldo Azancot, «Una leyenda de la negación», El País, 9/4/1989

«Capaz de transmitir un profundo dolor contra el que ya no se lucha y en el que Eberhardt se mece junto a los perdedores, pero con la dignidad del que no ha fracasado».

Michel Santiago, «El objeto de fascinación», El Urogallo, 1989

«Maldita entre las malditas, personaje hiperreal, irrepetible excepción, el interés por su persona (más que por su obra) se ha ido renovando cíclicamente desde su muerte. Sus exégetas (mea culpa) se han multiplicado, conmovidos acaso por un acceso de solidaria afinidad, conforme la descubrían fortuitamente. Isabelle Eberhardt ha perdido finalmente su historicidad, ni siquiera actúa como mito, se ha convertido en un género literario».

Alberto Hernando, «Isabelle Eberhardt, maldita entre las malditas», Quimera, 1989

«Una selección de relatos breves de una mujer europea, enamorada del Magreb, que vivió una apasionante aventura personal a finales del siglo xix? Apasionada por la realidad norteafricana, viajó por los territorios colonizados, recogiendo testimonios vivísimos del sufrimiento y la miseria ambiente, que traducía en su lenguaje poético y romántico, cargado de travestismo y simulación».

Diálogo Mediterráneo, abril 2000

AUTOR/A

EBERHARDT, ISABELLE

ISABELLE EBERHARDT (Meyrin, Ginebra, 1904 ? Aïn Sefra, Argelia, 1904). Viajera y escritora suiza de origen ruso, Isabelle vivió y murió trágicamente en el desierto argelino a la edad de 27 años. Hija ilegítima de Nathalie d´Eberhardt y de Alexandre Trophinowsky, sacerdote armenio amigo de Bakunin, recibió una educación nada convencional. Muy temprano tomó la costumbre de vestirse como un hombre para experimentar una vida libre y sin ataduras. En 1897 viaja con su madre a Argelia y ambas se convierten al Islam, pero su progenitora muere a los seis meses en Bône y allí quedó enterrada con el nombre de Fatma Mannoubia. Poco después Isabelle se traslada definitivamente al país y comienza una vida en la que se mezcla sus correrías a caballo por el desierto vestida de hombre, sus crónicas de guerra, artículos para medios franceses, y hasta labores de espía para el general Hubert Lyautey. Su encuentro con el suboficial Slimène Ehnni, con quien se casó en 1901, le proporcionó la poca estabilidad emocional que tuvo en vida. Además de su trabajo como cronista de prensa escribió numerosos relatos y novelas breves como Yasmina y otras narraciones, (José J. De Olañeta, 2001) y País de arena, (Ediciones del Oriente y el Mediterráneo, 1989) todos ellos de una originalísima modernidad. Pero sus escritos más íntimos se encuentran en estos diarios donde refleja los pormenores de su vida que acaba con su temprana muerte cuando una riada anega su casa.