EL COSTE DE LA LIBERTAD
En 1958, cuando las democracias occidentales ya habían renunciado a incordiar al régimen franquista, los opositores a la dictadura se movían en las sombras para sacudirse de encima ese manto gris de silencio, castigo, terror, sospechas, mediocridad y represión.
Uno de los grandes méritos del libro es el completo censo de presos políticos en ese periodo de tiempo en la cárcel de Torrero.