Pocos países europeos han experimentado unos cambios políticos, sociales y económicos tan rápidos como los que ha vivido Finlandia en los últimos cincuenta años. En este libro, David Kirby relata la fascinante historia de este país septentrional, que ha sido durante siglos la frontera entre el oriente y el occidente de Europa. un país no bendecido por la naturaleza, la mayor parte de cuyos habitantes, cincuenta años atrás, se ganaban la vida con la agricultura, pero que hoy es uno de los miembros más prósperos de la Unión Europea. Así, el autor nos muestra cómo este pequeño país fue capaz no sólo de sobrevivir en paz y en guerra, sino también de conservar y desarrollar su propia identidad escandinava, ni europea, ni oriental. Rastrea la evolución de la idea de un Estado nacional finés a lo largo de los siglos, desde el largo periodo en que formó parte del reino sueco, a través del autogobierno dentro del Imperio ruso, y en el tormentoso y trágico nacimiento del estado independiente en el siglo XX.