Es la historia de Gloria, acostumbrada a sufrir, pero sobre todo a luchar. En su adolescencia punk, por no encajar en la norma, es internada en un centro psiquiátrico desolador, donde conoce a Eric, hijo de una familia de la alta burguesía. Con él vive una salvaje e intensa historia de amor al ritmo del punk-rock. Veinte años más tarde Gloria, sin trabajo ni domicilio fijo, ahoga sus penas y calma su agresividad y odio contra el mundo en un bar de Nancy, donde pasa la mayor parte del tiempo. Un día lluvioso y tan deprimente que resulta casi interesante, se reencuentra con Eric en la calle. Él es un popular presentador de televisión ¿qué ocurrirá ahora que sus caminos se cruzan de nuevo?

Una novela aparentemente menos provocadora que las anteriores, pero que sin embargo nos lleva a un estado más profundo, con el característico tono duro y entrecortado de Virginie Despentes. A partir del extraño reencuentro, de mundos contrapuestos, narra un drama adolescente, marcado por la incomprensión y la dureza de las instituciones psiquiátricas.