Al finalizar la Guerra Civil española en 1939, uno de los muchos destinos al que se dirigieron los exiliados republicanos fue la Unión Soviética. Aunque se trató de una opción minoritaria entre los emigrantes, el país eslavo abrió sus puertas a unos tres mil «niños de la guerra», que fueron evacuados junto con maestros y personal auxiliar, además de exiliados políticos vinculados al PCE y al PSUC, a centenares de marinos y pilotos, y decenas de españoles que estaban en Berlín cuando fue liberado por el Ejército Rojo. A muchos de ellos les aguardaba una vida dura y de sufrimiento: años de internamiento, deportación, política estalinista represiva?
AUTOR/A
IORDACHE CARSTEA, LUIZA
Luiza Iordache Cârstea (Târgoviste, Rumania, 1981) profesora en la Facultad de CienciasJurídicas y Políticas de la Universidad Inte rnacional de Cataluña y docente en el Instituto de Ciencias Políticas ySociales (UAB). Es doctora en Ciencia Política por la Universidad Autónoma de Barcelona, además de licenciada enCiencias Políticas y Administración Pública por la Universidad de Bucarest, en la especialización de Ciencias Políticasen idioma francés. Interesada en la historia política europea, ha centrado parte de su actividad investigadora en laemigración española en la Unión Soviética, y ha estudiado el tema de las víctimas españolas de las purgas estalinistas.