La industria del espectáculo cede al encanto del nazismo. La televisión se convierte en una herramienta perversa de control social, desinformación y deshonesta manipulación. El estado griego impone violentamente las cadenas del FMI. La clase burguesa y los partidos políticos que la representan, cometen cada día atrocidades y atacan frenéticamente los derechos y las libertades que han conquistado - con su sangre - las generaciones anteriores.
Este libro pretende reunir esas atrocidades, situarlas ante un fondo histórico, político y social e intentar interpretar sus significados. La idea esencial que defiende y trata de transmitir es la relación dialéctica que existe entre la violencia del sistema y la determinación, la radicalización y la persistencia de la lucha del pueblo. Un pueblo que desde la Rebelión Social de Diciembre de 2008 no deja de escribir versos de poesía detrás de barricadas.
La democracia en Grecia está muerta.
La llama de la dignidad humana está más viva que nunca.
