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El 17 de enero de 1966, hace ahora 50 años, cuatro bombas atómicas, 75 veces más destructivas que las de Hiroshima, cayeron en un pueblo almeriense que a partir de entonces quedó estigmatizado: Palomares. Afortunadamente, las bombas no produjeron una explosión nuclear en cadena, pero dos se rompieron contaminando una amplia zona, mientras que otra cayó al mar y provocó una masiva operación de búsqueda y rescate de la Navy en medio de la censura más estricta impuesta por el Pentágono y la dictadura de Franco. Los detalles y consecuencias del accidente, uno de los más dramáticos de la Guerra Fría, han querido ser borrados o deformados hasta el extremo de haber desaparecido los archivos de la Junta de Energía Nuclear. Esta obra revela la verdad silenciada durante décadas. Rafael Moreno ha recuperado y descubierto centenares de documentos que han sido mantenidos ocultos o en secreto en archivos españoles y estadounidenses y que permiten reconstruir la historia definitiva de por qué pasó, qué es lo que realmente ocurrió entonces y cuál ha sido la actitud de las autoridades españolas y estadounidenses durante todos estos años de silencio y desinformación.