A estas alturas de la historia de la humanidad es obvio, para todos, que la prostitución, lejos de disminuir, ha experimentado un notable ascenso nacional e internacional, al que no ha servido de freno la aplicación de políticas abolicionistas, y mucho menos prohibicionistas. Ante tal panorama y centrándonos en el ejercicio libre de la prostitución de personas mayores de edad, no incapaces, es incomprensible la actual pasividad legislativa que condena a este amplio colectivo de personas a la estigmatización que supone la ausencia de derechos propia de toda situación sumida en la economía más sumergida.
Mediante este trabajo se demuestra jurídicamente que aún sin contar con una regulación expresa , el ejercicio libre de la prostitución tiene perfecto encaje en nuestro sistema de la Seguridad Social , bajo la fórmula de trabajo autónomo amparado por la actual Ley 20/2007, de 11 de julio, del Estatuto del trabajo autónomo. Y por si al lector le quedase alguna duda empírica, también se demuestra mediante experimento práctico protagonizado por la autora de este libro que consiguió darse de alta en nuestro sistema de protección social como trabajadora profesional de la prostitución por cuenta propia.
