Nos ronda la sospecha de que explicar a Copi es postergarlo otra vez: el arte de Copi acontece. Cuando el lector o el espectador se animan a sumergirse allí, sin prejuicio alguno y con una libertad vertiginosa y ojos bien abiertos, se sentirán como en esos carros de una sofisticada montaña rusa que cobran velocidad y lo ponen al borde de una risa nauseosa y extática mientras temen todo el tiempo ser arrojados al abismo, fuera del mundo. Sólo que al bajar no se hallarán en un parque de diversiones, sino en el mundo mismo, y ya nada será lo que era antes.
Jorge Monteleone
Y YO, ¿POR QUÉ NO TENGO BANANA?
AUTOR/A
COPI
Raúl Damonte, alias Copi, nació en Buenos Aires en 1939. Su padre tuvo una atribulada vida política y llegó a ser "aunque argentino, cónsul del Uruguay en Reims" (como cuenta el propio Copi). Su abuelo materno fue el periodista Natalio Botana, fundador del diario Crítica. A partir de 1962 Copi vivió permanentemente en París, donde destacó primero como dibujante de la tira La femme assise (la mujer sentada, que publicó a lo largo de diez años en Le Nouvel Observateur. En 1966 Jorge Lavelli dirigió Sainte Geneviève dans sa baignoire, su primera pieza teatral estrenada en París, a la que siguieron otras muchas, de género inclasificable y reconocidas como obras maestras, puestas en escena en los años setenta y ochenta por los más destacados directores o por el propio Copi: La journée d'une rêveuse, Eva Perón, L'homosexuel ou la difficulté de s'exprimer, Les quatre jumelles, Loreta Strong, La Tour de la Défense y Une visite inoportune, entre otras. Murió en París en diciembre de 1987. Su obra como narrador se ha ubicado en los últimos años como pieza central de la narrativa argentina contemporánea, y su influjo es cada vez más visible en las propuestas de mayor originalidad y riesgo del ámbito latinoamericano.