Nació en Sheffield, Inglaterra, en 1946. Aunque estudió Diseño Gráfico, en realidad quería ser pintor. Después de acabar la carrera se dedicó a hacer ilustraciones médicas para ganarse la vida. También incursionó en el campo de la publicidad, aunque no lo disfruto mucho, y dibujó durante muchos años tarjetas de ocasión. Finalmente descubrió los libros para niños, y en los veinte años que lleva haciéndolos ha producido más de cincuenta (aunque sigue dibujando tarjetas de ocasión entre libro y libro). Su esposa es violinista y tienen dos hijos, Jospeh y Ellen, un perro y un gato. Este auto, considerado uno de los más importantes escritores e ilustradores contemporáneos de libros para niños y jóvenes, invita a sus lectores a desarrollar la capacidad de observación. En sus libros el texto y la ilustración están íntimamente relacionados. Cada paisaje, cada gesto de sus personajes, cada escena de acción, posee señas particulares que muevan al lector a mirarlo una y otra vez a la espera de enriquecer aún más la experiencia lúdica de su lectura. Anthony Browne acerca a los niños a mundos diferentes: al de los animales, al de los adultos e incluso a los suyos propios en una introspección que resulta enriquecedora y tierna a la vez.