Presentación del libro de fotografías Paterna: la memoria del horror (Generalitat Valenciana, 2023). Con Amparo Belmonte, presidenta de la Plataforma de Asociaciones de Familiares de Víctimas del Franquismo de las Fosas Comunes de Paterna y nieta de José Orts, fusilado el 23 de octubre de 1940 en Paterna; Gema López antropóloga forense de la Asociación científica ArqueoAntro y Eva Máñez fotoperiodista
Con más de 100 fosas comunes y los restos de 2.238 fusilados del franquismo, Paterna se convierte en la "gran fosa común" y símbolo de la memoria histórica en LA Comunidad Valenciana. El trabajo de exhumación de estas fosas es fundamental para conseguir que las familias puedan terminar un duelo que aún no se ha cerrado.
El cementeriode Paterna (Valencia) es el primero en que hay constancia de un fusilamiento tras la Guerra Civil (el 3 de abril de 1939) y el segundo de España con más fusilados en la posguerra. Allí existen alrededor de 135 fosas comunes donde fueron depositadas las víctimas de la represión franquista después de ser ejecutadas en el Terrer, situado a unos 500 metros del cementerio. Es por ello que se ha erigido como “el paredón” de España y símbolo de la lucha por la memoria histórica.
En total fueron asesinadas un mínimo de 2.238 personas provenientes de diferentes municipios valencianos, así como de otras localidades del territorio español. Eran hombres y mujeres comprometidos con la defensa de los valores que representaba la II República; valores de libertad, igualdad, progreso, solidaridad y ciudadanía.
El cementerio de Paterna es el lugar donde se constata la ejecución del mayor número de crímenes contra la humanidad, una vez acabada la guerra. En España, solo el cementerio del Este de Madrid lo supera en número. El inicio de este genocidio empezó el mismo 3 de abril de 1939, dos días después de la declaración del fin de la Guerra Civil, y duró hasta el año 1956, momento en el cual se produjo el último asesinato de un guerrillero antifranquista en el Terrer.
La muestra – a partir del registro documental que desde 2016 viene haciendo su autora de las exhumaciones en el cementerio valenciano de Paterna- recoge fotografías, retratos y testimonios de mujeres descendientes de los fusilados por el franquismo, que en diálogo continuo revelan la dimensión de la tragedia hasta hoy.
Eva Máñez (Valencia 1971), estudió el ciclo formativo superior de Fotografía Artística por la EASD, después realizó workshops con fotógrafos de Magnum y un postgrado en la UV en especialización profesional en Fotografía Digital y Tratamiento de la Imagen. Fue becada por Médicos del Mundo en 2007 para formarse en fotografía humanitaria en la Casa Encendida de Madrid. Ganadora de la beca i-Portunus del programa Europa Creativa de la UE para trabajar en Bosnia sobre la memoria de las mujeres sobrevivientes de la Guerra de los Balcanes. Obtuvo el reconocimiento del Gobierno de España 2022 por su trabajo durante la Pandemia de Covid.
Máñez combina su labor profesional como fotoperiodista freelance ( Reuters, Valencia Plaza, 20 minutos, El Temps; El Salto, Descobrir) con prácticas artísticas y de artivismo social. Ha trabajado en México, Bosnia, Perú, Francia, Iraq, Cuba, Palestina, etc. Autora de varios libros y docente en cursos y talleres tanto en la Universidad como con adolescentes, ayuntamientos u ONG´s.
Su trabajo sobre las fosas de Paterna indaga en los procesos de exhumación de las 2238 personas que allí fueron fusiladas con una mirada de género. Fruto de este trabajo es un libro editado por la GVA y una exposición que ha podido verse en el CCCC ( Centro Cultural del Carmen de Valencia), el festival Imaginaria de Castellón y la Fototeca Nacional de Cuba.