En 1972 Yann Benoît participó en la fundación de una comunidad rural en tierras bretonas. Desde entonces y durante más de 10 años, intentaron cambiarse a sí mismos y debilitar el mundo del capital y del consumo cultivando tierras, fundando una serigrafía comunitaria, cambiando todos los esquemas de relación tanto en el seno de cada familia como con el vecindario y las nuevas generaciones que les irían llegando.