Samanta Villar (Barcelona, 1975) no le teme a nada y confiesa que carece de sentido del ridículo, por eso le atraen tanto los tabúes y los estigmas, que fermentan en el miedo y el ridículo. Por eso se ha dedicado al periodismo desde que salió de la facultad (radio y televisión, informativos, reportajes de actualidad y ahora reportaje social). Por eso ha hecho mucho gonzo y se ha convertido en un referente gracias a programas documentales como 21 días y Conexión Samanta, ambos emitidos en Cuatro.