Si la única contribución de Proudhon a la historia, teoría y práctica de las luchas sociales hubiera sido simplemente acuñar y dar curso a la detonante consigna que responde a la pregunta que da título a este libro, LA PROPIEDAD ES EL ROBO, habría hecho más que bastante, porque en esa frase basó el despertar de muchas conciencias revolucionarias, y el desarrollo de muchas ideas, no sólo las de su autor. ¿Qué es la propiedad? desmonta meticulosamente los mecanismos jurídicos del concepto legal de propiedad, la base de la sociedad burguesa, y lo hace con rigor y habilidad dialéctica, con esa riqueza de estilo, esa pasión y esa fuerza polémica, repleta de sugerencias, que caracterizan el estilo de Proudhon y que hicieron que esta obra de juventud -- escrita a sus 31 años -- fuera, en palabras de Carlos Marx, "sin discusión, la mejor" de las suyas. Y aquella en la que se formula por primera vez en la historia con ese nombre, un objetivo: el anarquismo.
AUTOR/A
PROUDHON, PIERRE-JOSEPH
Pierre-Joseph Proudhon (15 de enero de 1809 ? 19 de enero de 1865), filósofo político y revolucionario francés, considerado a veces como uno de los padres, junto con Bakunin y Kropotkin, del pensamiento anarquista y de su primera tendencia económica, el mutualismo.<BR>Nació en Besanzón en el seno de una familia de artesanos y campesinos. Su padre, Claude Proudhon, era tonelero y cervecero, y consideraba que la cerveza que fabricaba debía venderse por un valor que agregaba al precio de costo, tan solo el salario de su trabajo, ya que «hubiera creído robar si hubiese cobrado más al comprador». Esta conducta paterna influirá a Pierre-Joseph, en cuya obra se evidenciará esta búsqueda del justo precio como estricta remuneraciòn del trabajo, considerando toda «ganancia» como «ingreso no ganado». Su madre era cocinera y sirvienta. Él mismo trabajó toda su vida manualmente: primero, como guardador de vacas y boyero hasta la edad de 12 años, y después como tonelero, junto a su padre; después, como mozo de labranza, luego como tipógrafo.<BR>Originario, como Charles Fourier, del Franco Condado, en el que, como dice G. Lefranc, «hasta la revolución de 1789, hubo siervos al servicio de las abadías, pero que desde la Edad Media iba orientándose hacia fórmulas cooperativas, mediante la constitución de fruterías», sus concepciones económicas y sociales tienen una primera y profunda raíz en las observaciones de su infancia sobre el trabajo, la propiedad, la venta, el valor.<BR><BR>Wikipedia