Si Juego y distracción ?recientemente reeditada por Salamandra? supuso un paso de gigante en la incipiente carrera de James Salter, Años luz, publicada ocho años más tarde, en 1975, significó claramente su consagración como uno de los grandes maestros de la literatura norteamericana del siglo XX.
La escritura diáfana, leve y luminosa de Salter nos asoma al interior del matrimonio de los Berland, cuya vida transcurre entre Manhattan y una vieja casa al norte de Nueva York. Allí, en una suerte de paraíso natural, rodeados de prados y con vistas al río Hudson, Viri, arquitecto al que le apasiona su profesión, y Nedra, una mujer de marcado carácter y una rara elegancia, disfrutan de los paseos, las cenas con amigos y los incontables momentos de sosiego dedicados a jugar con sus dos hijas. Sin embargo, detrás de esta apariencia idílica, el lector descubre las finas líneas de fractura que asoman en la superficie y se van convirtiendo en grietas hasta que, finalmente, desfiguran el paisaje sin posibilidad de reparación.
El amor difuminado por el paso del tiempo, como gran protago- nista, aguarda a los personajes para envolverlos en una luz final, vespertina, sin retorno. Años luz traza con exquisita sensibilidad los límites y contradicciones de ese estado evanescente de plenitud y bienestar que llamamos felicidad y que anida en lo más profundo de todo ser humano.
AÑOS LUZ
AUTOR/A
SALTER, JAMES
James Salter nació en 1925 en Nueva York, estudió Ingeniería en West Point y en 1945 ingresó en las Fuerzas Aéreas. Fue piloto de aviones de caza y combatió en la guerra de Corea. En 1956, con 32 años, publicó su primer libro, Pilotos de caza, y un año después abandonó el ejército para dedicarse a la literatura. Durante una década trabajó como periodista, escribió guiones para Hollywood (entre ellos, el de El descenso de la muerte, que protagonizó Robert Redford) y dirigió películas como Three, con Charlotte Rampling y Sam Waterston. Su tercera novela, Juego y distracción, un apasionado affaire entre un americano y una francesa, publicada en 1967, le valió la reputación internacional. A ésta siguieron Años luz, En solitario, la colección de relatos Anochecer y las memorias Quemar los días. Entre 1997 y 2000 sólo publicó sendas revisiones de sus dos primeras novelas, y en 2005, una nueva colección de relatos titulada La última noche (SALAMANDRA, 2007). Su obra ha recibido numerosos premios, entre ellos el PEN/Faulkner de 1989.