ACTO

Acto es un poemario pero también es un libro de filosofía. Una investigación en torno a ese concepto -el acto- y en torno a sus causas y consecuencias. A lo largo de tres capítulos como tres pasos alquímicos se avanza entre fórmulas científicas y palabras que juegan para desgranar los misterios que el acto entraña. Y es que este ?Acto?, este manuscrito encontrado redactado por un bosque llamado Andrés Izu, es también y a su manera un grimorio, un libro de hechizos escritos a mano en los márgenes, un manual de crisopeya que busca transmutar las palabras en oro.

Por debajo de todo, por debajo de la alquimia, de la filosofía, de los juegos, del bosque, hay un poeta que grita. Un dolor que retiembla y nos llega a través del cierzo. Un sufrimiento que se da de bruces contra los límites del cráneo y busca en el sabor de la tierra los cauces para escapar. Una fuga que no siempre se logra y es entonces cuando aparecen palabras como árboles, como infinidad de árboles haciendo espesura dentro de la mente del poeta. Como un vómito de recuerdos, como una ametralladora de vivencias. Palabras árbol que crecen hasta ver desaparecer las copas, que se multiplican en fertilidad insana. Una frondosidad de palabras que impiden la huida pero mitigan el dolor al recostarlo sobre el manto mullido del humus.