¿Cómo lograr que un niño, y luego un adolescente, sea capaz de estar quieto observando con calma a su alrededor, capaz de esperar antes de tener, capaz de pensar, con motivación para aprender sin miedo al esfuerzo?
Los niños crecen en un entorno cada vez más frenético y exigente que, por un lado, ha hecho la tarea de educar más compleja, y, por otro, los ha alejado de lo esencial. Para su éxito futuro vemos necesario programarlos para un sinfín de actividades que los están apartando del ocio de siempre, del juego libre, de la naturaleza, del silencio, de la belleza. Su vida se ha convertido en una verdadera carrera para saltar etapas, lo que les aleja cada vez más de su propia naturaleza. Muchos niños se están perdiendo lo mejor de la vida: descubrir el mundo, adentrarse en la realidad. Un ruido ensordecedor acalla sus preguntas, las estridentes pantallas saturan sus sentidos e interrumpan el aprendizaje lento de todo lo maravilloso que hay que descubrir por primera vez.
Educar en el asombro es replantear el aprendizaje como un viaje que nace desde el interior de la persona, una aventura maravillosa facilitada por una consideración profunda de lo que reclama la naturaleza del niño, como el respeto por su inocencia, sus ritmos, su sentido del misterio y su sed de belleza.
EDUCAR EN EL ASOMBRO
AUTOR/A
L'ECUYER, CATHERINE
Catherine L?Ecuyer es canadiense y madre de cuatro hijos. Estudió Derecho en la Université Laval en Canadá (1997), es Máster del IESE Business School (2004) y tiene un Máster Europeo Oficial de Investigación de la Universidad Internacional de Catalunya (2012). Ha trabajado como abogado en Montreal en un bufete internacional (Fasken). En España ha trabajado como consultora en empresas como Abertis, Pepsi, Caprabo, Sony, Croda. Es también autora de Cómo conseguir una empleada del hogar comprometida, sin morir en el intento.<BR><BR>En 2006, empieza a investigar y a divulgar a través de conferencias, temas relacionados con la educación, entre ellos la importancia del asombro en el proceso de aprendizaje del niño. En 2010, impulsa el proyecto Apego-Asombro, nominado por los Premios Proteus de Ética como Proyecto Educativo del año 2010. Tiene un blog en el que publica ideas relacionadas con el asombro.