La guerra civil española arrojó de España -salvo contadísimas excepciones- a la plana mayor de su vida intelectual, artística y científica. El fenómeno afectó a todas las esferas de la cultura, pero adquirió caracteres dramáticos en el mundo de la filosofía, pues la filosofía española había alcanzado en 1936 uno de los niveles más altos de toda su historia, gracias a la labor académica realizada por hombres como Miguel de Unamuno, José Ortega y Gasset, Manuel García Morente y Xavier Zubiri.
El continente de acogida para esa inmensa y valiosa diáspora fue la América de habla española; pero entre todos sus países, México consiguió un lugar de privilegio, gracias a la generosa hospitalidad de su presidente en aquellos años, el inolvidable Lázaro Cárdenas. Hombres como Joaquín Xirau, José Gaos, Eduardo Nicol, José Ferrater Mora, María Zambrano, Juan David García Bacca, Adolfo Sánchez Vázquez, junto a otros muchos, pudieron realizar en aquellos países lejanos de España, pero de ningún modo distantes de ella, su extraordinaria labor en pro de la filosofía.
Este libro da cuenta pormenorizada de la gran hazaña intelectual de esa pléyade de profesores y pensadores que colocaron la filosofía en español a un nivel comparable al de los países más avanzados.
