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¿Y si todo lo que hoy está cambiando el mundo ya hubiera sucedido antes, tan atrás como en el siglo XIX? Ramiro Feijoo tira de ese hilo y descrubre que las aparentes coincidencias fortuitas no son tales: el auge de la ultraderecha, que frecuentemente se ha explicado por las crisis sociales devenidas de la globalización y modernización productiva, así como por el empuje de las nuevas ideas que desplazan a las asentadas inmemorialmente, ocurrió ya hace más de un siglo de España, en torno al auge del carlismo.
La tesis principal de este libro es uqe el Segundo carlismo, que se fortalece tras la revolución de 1854, puede explicarse por las consecuencias económicas y culturales devenidas de los cambios acelerados ligados a la modernización capitalista.
El libro repasa las transformaciones en España de la primera globalización contemporánea y observa cómo esta produjo unos perdedores resentidos por la deriva de los tiempos, y al tiempo unos ganadores aterrados por las consecuencias de la propia modernización -al constatar que la emigración derivada de ella había generado unas masas populares potencialmente peligrosas, no solo por las reivindicaciones, sino también por ideas que retaban los pilares del mundo conservador.
De un modo análogo a lo que está sucediendo en la actualidad, la reunión de estos dos grupos, de perdedores y ganadores, fructificó entonce en el auge de una ultraderecha -el segundo carlismo- que llevó ulteriormente a una guerra civil (1872-1876).
