En 1939, el S.S. Saint Louis, en el que viajaban novecientos judíos que habían logrado huir de Alemania, pasó varios días fondeado frente a La Habana en espera de que se autorizara el desembarco de los refugiados. El niño Daniel Kaminsky y su tío aguardaron en el muelle a que descendieran sus familiares, confiados en que éstos utilizarían ante los funcionarios el tesoro que portaban a escondidas: un pequeño lienzo de Rembrandt que pertenecía a los Kaminsky desde el siglo XVII. Pero el plan fracasó y el barco regresó a Alemania, llevándose consigo toda esperanza de reencuentro. Muchos años después, en 2007, cuando ese lienzo sale a subasta en Londres, el hijo de Daniel, Elías, viaja desde Estados Unidos a La Habana para aclarar qué sucedió con el cuadro y con su familia. Sólo alguien como el investigador Mario Conde podrá ayudarle. Elías averigua que a Daniel le atormentaba un crimen. Y que ese cuadro, una imagen de Cristo, tuvo como modelo a otro judío, que quiso trabajar en el taller de Rembrandt y aprender a pintar con el maestro.
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AUTOR/A
PADURA, LEONARDO
Leonardo Padura nació en La Habana en 1955. Licenciado en filología por la universidad de esta ciudad, ha trabajado como guionista, periodista y crítico. Es autor de las novelas La novela de mi vida, en torno a la figura del poeta José María Heredia, y El hombre que amaba a los perros, un éxito de repercusión internacional en el que reconstruye las vidas de Trotsky y Ramón Mercader. Ha logrado el reconocimiento sobre todo por la serie de novelas policiacas protagonizadas por el detective Mario Conde: Pasado perfecto; Vientos de cuaresma; Máscaras; Paisaje de otoño; Adiós, Hemingway y La neblina del ayer, traducidas a numerosos idiomas y merecedoras de premios como el Café Gijón 1995, el Premio Hammett 1997, 1998 y 2005, el Premio de las Islas 2000, en Francia, y el Brigada 21. A ellas se suma la séptima novela de la serie, La cola de la serpiente, donde los lectores volverán a respirar el aire familiar del círculo de amigos de Mario Conde, los tragos y las sobremesas desenfadadas para soportar la escasez, además de las mujeres y los peligros en los que se ve envuelto el detective cubano.