La Alegría es, entre otras cosas, un diario poético de guerra, que incluye poemas fechados en lugares concretos del frente donde combatió Ungaretti, por lo que pueden considerarse auténticas actas notariales del estado emocional de un poeta-soldado que se da ánimos para ser valiente. Pero también es una exhortación a la resistencia del autor de Vida de un hombre (?Ungaretti, hombre de pena, te basta una ilusión para darte valor?), o un testimonio del hastío o incluso del dolor por la muerte de tantos compañeros de armas en el campo de batalla, para no hablar de la añoranza del pasado del poeta en Alejandría, su ciudad natal. La personal interpretación de la tradición lírica de su país, desde Petrarca hasta Leopardi, y su entronque con la corriente mallarmeana, llevaron a Ungaretti a concebir un tipo de verso que expresa lo mismo la pureza del canto adelgazado hasta ser casi inaudible como el silencio que acecha tras la palabra; por todo ello La Alegría es uno de los libros capitales del Siglo que termina, y uno de los documentos más conmovedores que éste lega al que comienza.
AUTOR/A
UNGARETTI, GIUSEPPE
Poeta y profesor de literatura italiano, nacido en Alejandría, Egipto, el 10 de febrero de 1888. Mientras estudiaba en el colegio suizo de aquella ciudad, se familiarizó con la literatura francesa, lo cual lo preparó para vivir dos años, de 1912 a 1914, en París, en donde estudió en la Universidad de la Sorbona. Allí hizo amistad con importantes poetas, como Guillaume Apollinaire, Charles Péguy y Paul Valéry.<BR><BR>Su experiencia como soldado en la I Guerra Mundial le inspiró a la hora de escribir sus dos primeros libros de poesías, El puerto sepultado (1916), en italiano, y La Guerra (1919), en francés, ambos con un estilo conciso en el que los versos están formados por muy pocas palabras, y poseen en común el que en ambos comenzó a tratar un tema que predominaría en todos sus escritos, el de la ausencia de hogar o patria. Trabajó en el ministerio de Asuntos Exteriores en Roma desde 1921, se convirtió al catolicismo en 1928 y comenzó a trabajar como periodista en 1930, antes de ejercer como profesor de literatura italiana, primero en São Paulo, Brasil, entre 1936 y 1942, y más tarde en Roma, hasta el año 1959.<BR><BR>Tanto en esa época como después, publicó numerosos libros de poesía, entre los cuales destaca la serie La vida de un hombre (1942-1961), que le aportó una gran reputación como uno de los fundadores del hermetismo, movimiento que exalta la poesía basada en los sentimientos personales, y al que pertenecieron también Eugenio Montale y Salvatore Quasimodo. Ungaretti fue también un excelente traductor, y vertió al italiano obras como Fedra de Racine, una colección de sonetos de Shakespeare, y poemas de Stéphane Mallarmé y William Blake. En la noche del 1 al 2 de junio de 1970 murió en Roma.<BR>