A Hunter S. Thompson se le ha llamado el Jean Genet del Nuevo Periodismo: véanlo en este libro rodando y viviendo con los Ángeles del Infierno, los motoristas forajidos que siembran el terror a su paso. Durante una larga temporada Thompson anduvo con ellos y sobrevivió para contarlo: borracheras a tope, drogas a manta, peleas infernales, acoso y paranoia policial y de los lugareños, fiestas al ácido con los Alegres Pillastres de Ken Kesey, encontronazos con los radicales de Berkeley pese a la fallida función mediadora de Allen Ginsberg, que intentó hacerles tomar conciencia política. El método que Hunter S. Thompson utiliza al escribir ha sido llamado «periodismo gonzo», donde el reportero no es un observador inerte sino un participante central. Peligrosamente central en este caso. «Devastador..., una visión realmente ruda, sobrecogedora y sin embargo fascinante de sociología pop» (San Francisco Chronicle); «Soberbio y aterrador» (Studs Terkel).
LOS ÁNGELES DEL INFIERNO
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AUTOR/A
THOMPSON, HUNTER S.
(18 de julio de 1937 - 20 de febrero de 2005) fue un periodista y escritor estadounidense, creador e icono del periodismo gonzo, un modelo de periodismo que plantea eliminar la división entre sujeto y objeto, ficción y no-ficción, y objetividad y subjetividad.<BR>Nacido en Louisville, Kentucky, Thompson creció en "El triángulo Cherokee", un barrio histórico de las zonas altas de la ciudad, y estudió secundaria en el colegio masculino de Louisville. Sus padres, Jack y Virginia, se casaron en 1935. La muerte del padre dejó a tres hijos (Hunter, Davison y James) al cuidado de su madre, que tenía problemas de alcoholismo.<BR>Hunter fue arrestado en 1956 por robo, después de chocar un camión de entregas de la empresa de envíos en la que trabajaba, se alistó en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos durante el periodo de espera obligatorio antes del servicio militar. Después de trabajar en el departamento de información de la base en Eglin, Florida, en 1956, se convirtió en el redactor de noticias deportivas para el periódico de la base, The Command Courier. También escribió para varios diarios locales, infringiendo reglas de la Fuerza Aérea.<BR><BR>Fue dado de baja honorable en 1958, por recomendación de su oficial superior. "En suma, este soldado, aunque talentoso, no podrá ser guiado por las políticas", escribió el Coronel W.S. Evans, jefe de los servicios de información, al oficial en jefe de la base de Eglin, "a veces su actitud de superioridad y rebeldía parece pegarse en otros miembros de la escuadra". Thompson se burló en una declaración de prensa inventada sobre su baja, diciendo que fue declarado como "completamente inclasificable".<BR>A su salida, se mudó a Nueva York e ingresó a la Universidad de Columbia, donde hizo cursos de escritura de cuentos.<BR>Durante este tiempo, trabajó para la Revista Time como copista, por un sueldo de 51 dólares a la semana. Trabajando, aprovechó para copiar en su máquina de escribir los libros El gran Gatsby de F. Scott Fitzgerald, y Adiós a las armas de Ernest Hemingway, argumentando que quería aprender sobre los estilos de los autores. En 1959, fue despedido de Time por insubordinación. Más tarde ese año, trabajó como periodista para el Middletown Daily Record, en Nueva York. Fue despedido poco después, por dañar una máquina de dulces de las oficinas del diario y por discutir con el dueño de un restaurante, a su vez patrocinador del medio.<BR>En 1960, Thompson se mudó a San Juan, Puerto Rico, para trabajar en la revista deportiva El Sportivo, la cual no duró mucho. Pero el cambio a Puerto Rico le permitió viajar al Caribe y Sudamérica, escribiendo como freelance para distintos medios del continente. También trabajó como corresponsal para Sudamérica para una publicación de Dow jones & Company, The National Observer.<BR>Durante ese periodo, escribió dos novelas (Prince Jellyfish y El diario del ron) y envió varios cuentos a distintas publicaciones. The Rum Diary fue publicado en 1998, mucho después de que Thompson se volviera famoso.<BR>El 19 de mayo de 1963 se casó con su novia de siempre, Sandra Dawn Conklin (luego conocida como Sandra Conklin Thompson, y posteriormente Sondi Wright), y tuvieron un hijo, Juan Fitzgerald Thompson, nacido el 23 de marzo de 1964. La pareja intentó tener 5 hijos más, pero Sandra sufrió tres abortos y dos bebés murieron al poco tiempo de nacer. En una edición tributo a Hunter de la revista Rolling Stone, Sandy escribió: Quiero reconocer los cinco hijos que Hunter y yo perdimos ¡Me habría encantado tener más Hunters! Uno de los más maravillosos regalos que Hunter me dio... fue Sarah, nuestro bebé de cuatro kilos, que vivió cerca de doce horas. Estaba esperando acostada en el hospital de Aspen valley, y cuando vi la cara del doctor, me fue insoportable. Pensé que me iba a volver loca. Hunter se acercó a mi cama y me dijo: Sandy, si quieres salir por un rato, hazlo, pero quiero que sepas que Juan y yo realmente te necesitamos. De inmediato me recuperé." Después de diecinueve años juntos y diecisiete casados, Hunter y Sandy se divorciaron en 1980; los dos siguieron siendo amigos hasta la muerte de Hunter en 2005.<BR><BR>A los 67 años, el periodista se quitó la vida de un disparo en la cabeza, el 20 de febrero. Su hijo, Juan, emitió un comunicado de prensa en el que informó "el doctor Hunter S. Thompson terminó con su vida disparándose en la cabeza en su recinto fortificado en Woody Creek, Colorado. Hunter guardaba celosamente su intimidad y rogamos que sus amigos y admiradores respeten esa intimidad y la de su familia". Sus restos mortales fueron lanzados por un cañón desde lo alto de una torre con el puño de dos pulgares en lo alto, símbolo del periodismo gonzo.