Es ésta la obra cumbre de George Santayana. El sistema aquí expuesto no es, según su autor, sino reflexión ordinaria bien encauzada, disciplina del corazón, verdadera religión laica. Al extender el escepticismo hasta sus límites razonables, Santayana llega a la existencia del reino de la materia como fundamento irrecusable de la especulación filosófica. Construye entonces un lenguaje propio para describir la naturaleza de las cosas y discierne cuatro reinos de la realidad -tres de ellos no materiales y dos no existenciales-: el reino de la esencia, de clara raíz platónica pero agudamente elaborado por Santayana, es quizá su concepción más atractiva y profunda; es presupuesto por el reino de la materia, en el que las esencias encarnan transitoriamente. Pero el reino de la materia también envuelve el de la verdad, y genera el del espíritu. La descripción de este cuarto reino, fruición final de la existencia, conduce a la problemática de la ética y de la teología, con lo que la obra culmina.
En su exposición no desdeña Santayana las ocasiones de subrayar paralelismos y discutir diferencias. Baste con señalar las páginas que dedica a la filosofía de Spinoza y a los conceptos de la metafísica hindú, y sus análisis del método dialéctico, la actitud romántica, la experiencia mística, etc. Son, sin embargo, las cuestiones estéticas las que más preocuparon a Santayana, materialista convencido pero parcial a favor del reino de la esencia y feliz ante objetos tal vez no existentes, pero bellos o significativos. 'Los reinos del ser' es la obra de gran importancia para apreciar los escritos que dedicó Santayana a las artes.
Constituye, por lo tanto, un acontecimiento de sumo interés la edición española de esta obra decisiva en tantos sentidos, debida a uno de los filósofos más destacados de los últimos tiempos.
