En el libro que el lector tiene en sus manos un grupo de escritores indaga en crímenes de la realidad inmediata, que a juzgar por el descontento general no han sido esclarecidos de manera satisfactoria. La única regla que se impuso fue ahondar en el rumor, la imaginación o las sospechas desdeñadas por la versión oficial -versión que en ciertos casos supuso un insulto a la inteligencia. El resultado abarca tres sexenios: del fraude electoral de 1988 al momento actual. De esta manera, la aparición del EZLN, los asesinatos de destacados políticos del partido oficial, los errores de diciembre, el sospechoso auge del narcotráfico, la presencia de espías extranjeros, la llegada de un presidente de oposición e incluso las responsabilidades en la masacre de Tlatelolco se convierten en el material de veintiún relatos que contradicen la versión oficial y proponen nuevas líneas de investigación para crímenes políticos. Así, la realidad se enfrenta a los rumores, las dudas, los cabos sueltos e incluso a las pesadilla s que ella misma generó.