Este libro pretende arrojar algo de luz en el tenebroso mundo de las prisiones. La variedad de análisis que contiene (las causas que llevan a las mujeres a prisión, el papel que «lo penal» juega en una generalizada estrategia de control social, el cambio de paradigma que se está operando en base a las últimas «reformas», la crudeza del primer grado y la experiencia de un colectivo en el trabajo con mujeres gitanas encarceladas) permite sin embargo vislumbrar una óptica unívoca: las penas privativas de libertad han fracasado en el tan cacareado «espíritu resocializador». El fracaso fundamentalmente institucional no evita que se haga un llamamiento a la sociedad, reclamando una actitud firme frente a las múltiples causas que hacen posibles las prisiones ?abolirlas antes y fuera de ellas? mientras se aboga por superar esa aparente incapacidad para solucionar los conflictos sin tener que recurrir a la violencia, al castigo y la tortura.
Los textos de José Luis Segovia, Elisabet Almeda, Julián Carlos Ríos, César Manzanos y Daniel Wagman (Equipo Barañí), quieren ser llaves que abran candados: los de los pesados cerrojos de las celdas y los de las adormecidas conciencias de esta sociedad de cerrazón cada vez más peligrosa y galopante.
