Traducción de Marta Rebón. Con motivo del cincuenta aniversario de su aparición, emprendimos la traducción de esta novela a partir de la edición fijada por el hijo del autor. La historia de Yuri Zhivago, médico y poeta, y de Lara, el amor de su vida, cobra nuevos matices y transmite por primera vez toda la fuerza del manuscrito original. Es el relato de un amor desesperado, con una época turbulenta como telón de fondo: los terribles años que cambiaron el curso de la historia del pueblo ruso. La nueva traducción nos descubre una obra llena de vida: deslumbra por el aliento poético de su prosa, donde también resuenan ecos de Tolstoi y Gógol. La vida de Borís Pasternak no fue fácil, pero su gran novela es un canto a la bondad como principio vital, una demostración de que la pureza de los sentimientos sobrevive ante cualquier adversidad. El doctor Zhivago habla de pasiones e injusticias, de los excesos del poder y de ideales que se resisten a ser pisoteados. Por eso sus páginas nos ofrecen algunas de las mejores lecciones de humildad, amor y compasión que se han escrito jamás. ¿Quieres saber más sobre El doctor Zhivago? Descárgate nuestro dossier de presentación.
AUTOR/A
PASTERNAK, BORIS
Nacido en Moscú (1890), creció en un ambiente cosmopolita, y ya en su juventud se codeó con artistas y creadores como Rajmáninov, Tolstói y Rilke. Estudió música y, composición y más tarde, filosofía en la Universidad de Moscú y en la de Marburgo, pero pronto se dedicó a la poesía. Entre sus primeras publicaciones destacan Mi hermana la vida, escrita en el verano de 1917, reflejo del entusiasmo que suscita en él la tormenta que se abate sobre su país y su alma, y que le convierte en un poeta célebre. Durante los años del «gran terror», Pasternak sufre una profunda crisis y se dedica a traducir a grandes poetas. En 1946, perdidas ya las esperanzas en el régimen, empieza la escritura de El doctor Zhivago, que aparece publicada en Italia a finales de 1957 tras un sinfín de vicisitudes. La novela recibe enconadas críticas que devienen en persecución y amenazas cuando, en 1958, la Academia Sueca le concede el premio Nobel de Literatura, honor al que el autor renunciará para evitar su expulsión de la Unión Soviética. Falleció en Peredélkino en 1960.