?La Piquita, como todos conocían a Antonia en su barrio del Cerro del Águila, allá por el año 1936, era una niña de dos años, apodada de esa forma por lo pequeñita que nació. Tras el parto, la matrona que asistió a su madre comentó que era la niña más pequeña que había traído al mundo. Su hermano que tenía cuatro años en aquel momento, al verla quiso decir pequeñita y le salió piquita, apodo con el que la llamaron durante años?.La historia que contiene este libro rebosa de ternura. La biografía relatada por María del Carmen López Mateo está llena de amistad y cariño hacia una de las personas más luchadoras del barrio sevillano de La Oliva. Antonia, aquella que llamaban Piquita, y su marido Pedro, son dos personas que han vivido mucho y han hecho mucho por la gente que les rodea. Esa bondad, esas gentes de bien, que tanto hace falta para construir un mundo más solidario y justo.También la historia que contiene este libro está llena de memoria. Memoria de aquellos años terribles de las dictaduras, la de Primo de Rivera o la de Franco. Recuerdos de búsquedas de aliento en una Andalucía asfixiada por tantas carencias. Gracias precisamente a la memoria y a la paciencia, la de Mari Carmen, hoy podemos tener en las manos un libro que es como un cachito de aliento y de historia, de una Antonia sencilla y a la vez tremenda, que desde de sus tiernos ojos nos reclama que hay que amar la vida.