Shandee simpatiza con un brazo que halla en una cantera de granito; Ned se cae dentro de uno de los hoyos de un campo de golf; Luna es absorbida por una cabina en un centro de bronceado? Tras una serie de novelas como Vox y El antólogo, Baker vuelve al terreno erótico con una novela extravagante que trascurre en La Casa de los Agujeros, un complejo turístico del placer en donde no rigen las normas de la vida cotidiana. Los visitantes entran allí aspirados por una multitud de agujeros como por ejemplo las pajitas de las bebidas o el ojo de buey de las secadoras de lavandería. Se trata un lugar propicio para someterse a transferencias genitales, hacer el amor con árboles o visitar las salas de gemidos y el Pornodecaedro con sus doce pantallas de proyección. Por supuesto, el acceso a La Casa de los Agujeros puede costar mucho dinero, pero se trata de un centro que ofrece programas de trabajo y estudio para quien no se lo puede costear. La encargada de las operaciones diarias es Lila, una ex administradora de hospital cuya leche materna tiene propiedades regeneradoras poco comunes. Con un lenguaje juguetón y una estética estrafalaria, Baker colma las expectativas con una original vuelta de tuerca a la representación de las experiencias eróticas.
AUTOR/A
BAKER, NICHOLSON
Nicholson Baker (Rochester, Nueva York, 1956) es uno de los más importantes renovadores de la narrativa norteamericana. Cada una de sus novelas ha sido una auténtica sensación, un camino nuevo para mirar el mundo. En Alfaguara ha publicado La entreplanta (1991), Vox (1992), Temperatura ambiente (1993), La Fermata (1995) y Una caja de cerillas (2004).