«Recluido en un hotel de una isla mediterránea, el hombre recuerda los avatares de aquel amor. Se despliega, así, un abanico de fotografías verbales, que se engarzan en las páginas como cuentas en el hilo de la memoria.»
Eduardo Moga
Un gin con limón. Una habitación de hotel. Una isla mediterránea. Un tipo al que su chica ha abandonado creyendo que una casa no agota todos los mapas. Y un monigote atornillado a la puerta del lavabo que no deja de hablar y que, en su largo monólogo existencial, aúna literatura, la belleza del caos que se extiende ante la ausencia infinita, con ciencia, la fría rigurosidad carnívora del número exacto, del azar entendido como obra de arte que se decapita a sí misma a cada instante.
Agustín Fernández Mallo deconstruye, a través de su inconfundible y plástica prosa poética, la ruptura de una pareja, arrojando puñados de polaroids verbales ante el lector, asomándose al abismo del terrorífico, por simple, por vacío, mundo real. Un universo cuyos límites están definidos por el lenguaje, como dejó claro el filósofo Ludwig Wittgenstein, cuyo Tractatus homenajea, desde el título, este deliciosamente crudo texto: las palabras son armas que, al dispararse, dibujan la frontera entre lo que existe y lo que no existe porque simplemente no puede nombrarse. Brillante reflexión (físico)metalingüística sobre lo paradójico de la existencia.
YO SIEMPRE REGRESO A LOS PEZONES Y AL PUNTO 7 DEL TRACTATUS
AUTOR/A
FERNÁNDEZ MALLO, AGUSTÍN
Agustín Fernández Mallo (La Coruña, 1967) es licenciado en Ciencias Físicas. En el año 2000 acuña el término Poesía Pospoética ?conexiones entre la literatura y las ciencias?, que ha quedado reflejado en los poemarios Yo siempre regreso a los pezones y al punto 7 del Tractatus (2001), Creta lateral travelling (2004, premio Café Món), Joan Fontaine odisea (2005) y Carne de píxel (2008, premio Ciudad de Burgos de Poesía). Su libro, Postpoesía, hacia un nuevo paradigma, ha sido finalista del Premio Anagrama de Ensayo 2009. En el 2006 pone en marcha el Proyecto Nocilla, y publica su primera novela, Nocilla Dream, que fue seleccionada por la revista Quimera como la mejor novela del año, por El Cultural de El Mundo como una de las diez mejores, y en 2009 fue elegida por la crítica de Quimera como la cuarta novela, en español, más importante de la década. A ésta le siguieron Nocilla Experience (2008, elegida mejor libro del año por Miradas 2, TVE, y Premio Pop-Eye 2009 a la mejor novela del año, incluido en los Premios de La Música y La Creación Independiente) y Nocilla Lab (2009), elegida por la crítica del suplemento cultural Babelia como la tercera mejor novela en español de 2009. Ha sido traducido a varios idiomas. Mantiene, junto con Eloy Fernández Porta, el dúo de spoken word: «Afterpop Fernández & Fernández» (música, vídeo y textos).