La arquitectura es un arte íntimamente ligado a la vida. En un proyecto de arquitectura la idea generada lleva implícita una intuición poética que, a través de un complicado proceso, se materializa en la construcción de un lugar.
La arquitectura de la ciudad, los lugares construidos que la conforman, condicionan en gran medida nuestras relaciones sociales, laborales y personales. Son referentes de nuestra memoria individual y colectiva y el marco donde acontece la cotidianeidad de nuestros actos. La ciudad constituye la representación simbólica de la salud, del progreso y del grado de civilización de la sociedad a la que pertenece. No sólo por la estética de sus calles, avenidas, parque o edificios, sino también ?y sobre todo? por la ética que subyace escondida detrás de las formas. El bienestar de los ciudadanos se encuentra imbricado en el lugar entendido como ámbito de vida, como puente tendido entre la huellas grabadas en sus piedras y el momento presente. El lugar ha de comprenderse también como contenedor de afecto y de relación entre las personas que lo habitan.
Este libro desea ofrecer al lector un abanico de prácticas y acciones arquitectónicas y urbanísticas distintas de las habituales. Una serie de propuestas y actuaciones recientes, relacionadas con la arquitectura, que podríamos llamar revolucionarias, llevadas a cabo por plataformas urbanas emergentes o colectivos pluridisciplinares que en este mundo de locura, crisis y corruptelas, pretenden dar toques de esperanza, rebeldía e imaginación creativa, imprescindibles para seguir creyendo que no todo está perdido.
Vivir en esta época ?a finales del año 2010? es vivir momentos de grandes indecisiones, injusticias e incertidumbres, pero también de nuevas ideas que nos pueden impulsar hacia grandes cambios. Es necesario que no nos dejemos llevar por la inercia y que apostemos por una innovación arquitectónica y urbana revolucionaria, clara y rotunda. Entendiendo como tal la que parte de principios distintos de los que en los últimos años se han utilizado, que emplea otros medios y que se dirige con decisión hacia otros objetivos. Estos grupos y arquitectos los hacen y sus trabajos nos pueden servir de referente.
Formamos parte de un mundo distinto de lo que hasta ahora conocíamos. Un mundo de flujos, redes y nuevas tecnologías, un ?espacio global de multiplicidades conectadas? según lo llama el grupo Ecosistema Urbano. Contamos con las herramientas y con los medios humanos para realizar transformaciones importantes en los espacios donde nos desenvolvemos.
Cristina García-Rosales
