Este es un ensayo directo y apasionado, una reflexión narrativa y testimonial, al más puro estilo de los ensayos de George Orwell o de Virginia Woolf, una propuesta de acción concreta y entusiasta para avanzar desde el actual deterioro económico, político y social hacia la realidad que queremos construir. Partiendo tanto de documentos periodísticos como de la tradición literaria, Antonio Muñoz Molina escribe esgrimiendo razón y respeto, sin eludir verdades por amargas que estas sean, porque saber es el único camino para cambiar las cosas. Testigo de una época en la que aún no estaban a nuestro alcance derechos que ahora peligran, nos recuerda que nada es para siempre, que cualquier derecho puede desaparecer. Este ensayo nos convoca: «hace falta una serena rebelión cívica» y nos apremia: «hay cosas inaplazables». Todo lo que era sólido es un espejo en el que todos debemos mirarnos, no importa el lugar ideológico en el que nos movamos, dónde vivamos o nuestra condición social; una llamada para que reaccionemos, cada uno desde nuestro ámbito de actuación, y contagiemos con nuestro ejemplo una responsabilidad cívica que hemos de exigir, de manera contundente, a nuestros gobernantes.
AUTOR/A
MUÑOZ MOLINA, ANTONIO
Nació en Úbeda (Jaén) en 1956. Desde que publicó Beatus Ille (1986), su primera novela, su obra no ha dejado de suscitar expectación y entusiasmo. El invierno en Lisboa (1987) le proporcionó el Premio Nacional de Literatura y el de la Crítica, y le descubrió como un narrador de gran hondura y enorme capacidad de fabulación. Con El jinete polaco (1991) ganó el Premio Planeta y de nuevo el Premio Nacional de Literatura. También ha publicado Las otras vidas (1988), Beltenebros (1989), Nada del otro mundo (1993), El dueño del secreto (1994), y en Alfaguara: Ardor guerrero (1995), Plenilunio (1997), Premio Femina 1998 a la mejor novela extranjera, Carlota Fainberg (1999), Sefarad (2001) y En ausencia de Blanca (2001). Algunos de sus artículos y ensayos están recogidos en Las apariencias (1995), Pura alegría (1998) y La vida por delante (2002), también en Alfaguara. Ventanas de Manhattan (2004) y El viento de la Luna (2006) son sus últimas obras. Es miembro de la Real Academia Española.