Pensada como una obra destinada a "suscitar la reflexión sobre el presente y el futuro del país" esta Breve historia de la Argentina se ha convertido, con los años, en un libro clásico. Obra de síntesis, pero a la vez de ideas, en sus páginas no sólo se encuentran hechos sino también interpretaciones que generan polémicas y suscitan opiniones encontradas.
Escrito en 1965, fue actualizado por el autor poco antes de su fallecimiento en 1977. Por la notable difusión que tuvo, tanto como por su extendido uso en la enseñanza, Luis Alberto Romero agregó un último capítulo, referido a los acontecimientos de las últimas décadas, "ciertamente decisivos para la comprensión de nuestro presente y de conocimiento fundamental para la formación de un ciudadano".
Considerado, con justicia, como uno de los mayores intelectuales que ha dado el país, José Luis Romero no sólo renovó los estudios históricos; transmitió además sus ideas de un modo tan claro como atractivo. Ejemplo mayor de ello es este libro, cuyo estilo, sencillo y refinado, hace que la lectura de la historia sea a la vez aprendizaje y placer.
El Fondo de Cultura Económica, que ya había editado numerosas obras del autor, dio inicio, con este libro, a la Biblioteca José Luis Romero, que se publicó en memoria suya a los veinte años de su fallecimiento. Esta nueva edición, preparada por Luis Alberto Romero, es la versión definitiva de una obra fundamental.
BREVE HISTORIA DE LA ARGENTINA
AUTOR/A
ROMERO, JOSÉ LUIS
Fue uno de los más notables historiadores argentinos. Nació en Buenos Aires en 1909 y se doctoró en la Universidad de La Plata. Se dedicó luego a la historia medieval e inició una larga investigación sobre los orígenes de la mentalidad burguesa. Paralelamente, y en su carácter de historiador y de ciudadano ?militó en el partido Socialista?, se dedicó a la historia argentina y escribió en 1946 una obra clásica: Las ideas políticas en la Argentina. Enseñó en las universidades de La Plata y de la República, en Montevideo. Desde 1958 lo hizo en la Universidad de Buenos Aires, donde fue Rector Interventor en 1955 y Decano de la Facultad de Filosofía y Letras en 1962. En 1975 fue convocado para integrar el Consejo Directivo de la Universidad de las Naciones Unidas, con sede en Tokio, donde falleció en 1977.