Para envío
El libro, un álbum de sombras, esboza una caracterización del nihilismo y tantea usos del silencio en un campo en el cual ética y estética son uno y lo mismo (Ludwig Wittgenstein). Entendiendo la estética como una reflexión acerca de la sensibilidad, se focaliza la problemática de la indiferencia y su tejido de sentidos políticos y morales, haciendo referencia a exterminios contemporáneos, en especial la desaparición de personas en la Argentina, y diversas formas de humillación institucional. Luego de analizar los modos de presentación del nihilismo en el derecho, aun en la "cultura de los derechos humanos'/ y los fenómenos de cristalización de la memoria de un pasado de exterminio, el estudio se centra en la problemática de la atención. Atención y silencio cálido (Simone Weil) se sostienen como condiciones prioritarias para evitar la reificación y el embotamiento, la buro-crátización de la memoria y el empobrecimiento de la experiencia que provocan actos de crueldad y la continuidad de exclusiones y aniquilaciones. La cultura de la memoria, cuyo prisma es el pasado, puede mantenerse alejada de los exterminios e imposiciones de dolor y humillación del presente, de las nuevas víctimas que se convierten en tales bajo condiciones sensibles que las tornan ocultas, no sentidas. Sensibilidad y atención, entonces, son nominaciones de aquello que puede rebasar y exceder la acción nihilista que se manifiesta en la ética y la política. Con residuos de la epistemología, la estética muestra su relevancia existencial y potencia en la economía del poder. Atención a las tecnologías testimoniales de experimentos científicos y expedientes judiciales, a los laboratorios en los campos de concentración, a las víctimas experimentando junto a los victimarios, a las ciencias atravesadas de absolutos y a los juicios cargados de indeterminaciones, atención también a la escritura testimonial y a la tortura reglada en manuales, a la vestimenta y la desnudez, a las técnicas de sofocación y manipulación de la vergüenza, atención, por fin, a la asimetría del lenguaje ante las experiencias.