Muchos seres humanos parece que se consideran superiores al resto de los seres vivos y se sitúan en el centro de la creación, con capacidad para decidir sobre el futuro del planeta. Sin embargo somos una especie más, una de las ocho millones que conviven en el planeta, quizás más inteligentes, pero no por ello nos podremos librar de la sexta extinción masiva de especies a la que nos enfrentamos.
Con la destrucción de la biodiversidad lo que está en riesgo no son solo las especies, son también los procesos ecológicos que hicieron habitable el planeta Tierra para la especie humana. Elementos esenciales tales como la fotosíntesis, la purificación del agua, la polinización o la generación de bienes tales como alimentos y materiales esenciales para construir nuestras casas o vestirnos. Estos procesos actualmente se están degradando o desapareciendo.
La biodiversidad es esencial para asegurar el bienestar humano, pese a lo cual con nuestras actuaciones irresponsables estamos poniendo en riesgo la vida de todo
