NELL DOFF (Buggenum, Países Bajos, 1858-Ixelles, Bélgica, 1942) pasó sus años de juventud en Ámsterdam, donde conoció todo tipo de aprietos y privaciones y padeció situaciones de extrema pobreza. Tras instalarse en Bélgica y adoptar el francés como lengua de expresión literaria, publicaría numerosas novelas y relatos autobiográficos que componen un cuadro conmovedor de la vida proletaria europea de finales del siglo XIX, convirtiéndose en una de las autoras más excepcionales de la literatura francófona contemporánea. Su obra llegó sin duda demasiado pronto, cuando la novela proletaria aún no existía y la representación de lo popular se regía exclusivamente por un naturalismo de códigos burgueses e impronta masculina. Comparada a menudo con Émile Zola, de quien no obstante abjuraba («Él escribe de un mundo que yo he vivido en persona», declaró), su nombre se sitúa más justamente en la órbita de Fiódor Dostoievski, de quien habló años antes de que el autor ruso se convirtiera en una referencia dominante en la literatura en lengua francesa. De entre el conjunto de su producción literaria, casi toda ella inédita en España, destacan Días de hambre y miseria (1911; Firmamento, 2021), Keetje (1919) y Keetje Trottin (1921), de próxima aparición en este mismo sello, y que conforman la así llamada «trilogía del hambre» en la que el cineasta Paul Verhoeven inspiraría su exitosa película de 1975 Katty Tippel.