Uno de los poemas menos conocidos de Allen Ginsberg, y también uno de los más actuales. En 1996, Allen Ginsberg tenía setenta años, se encontraba muy delicado de salud y le quedaba apenas un año de vida. Impulsado quizá por la urgencia de cantar unas últimas verdades, y a pesar de sus escasas apariciones públicas durante aquel período, el poeta beat se lanzó a un gran proyecto final: el de musicar, en colaboración con Paul McCartney y Philip Glass, una colección de pequeños poemas que acababa de publicar en la revista The Nation: se trataba de la Balada de los esqueletos.Inspirados en la festividad mexicana del Día de los Muertos, estos esqueletos universales reproducen y padecen los males de nuestra sociedad, ejercen y a la vez sufren el poder, dejándose el cuerpo en ello. Entre todos conforman la danza macabra del sistema de agotamiento, explotación y destrucción en que vivimos. Sus versos, tan radicales como divertidos, azote de la moral estadounidense, mantienen hoy su feroz condición de sátira carnavalesca, cobrando una sorprendente y acaso terrorífica actualidad.Esta edición bilingüe cuenta con la traducción de Andrés Neuman: una versión brillante y creativa que hace honor a la fuerza, el humor sarcástico, la expresividad y sonoridad de sus versos originales; así como con los memorables grabados del artista mexicano José Guadalupe Posada que, según el propio Ginsberg, supusieron una fuente de asombro poético.
AUTOR/A
GINSBERG, ALLEN
Allen Ginsberg (1926-1997) nació en Paterson, estado de New Jersey, en una familia judía de padre profesor, y también poeta, y una madre comunista que lo llevaba a los mítines. Ha sido una de las figuras más emblemáticas de la cultura alternativa norteamericana. Estudió en la Universidad de Columbia, se hizo el alma de la generación Beat, reuniendo a su alrededor a Jack Kerouac, Neal Cassady el incluso al escurridizo William S. Burroughs, y luchando sin descanso por la redacción y publicación de sus obras. Fue después figura prominente de la llamada "Revolución de las flores" y el hippismo de los años sesenta, peleó contra la guerra y el racismo, difundió el rock, la alteración química y mística de los estados de conciencia como elementos culturales, y se situó siempre en primera línea social y literaria promoviendo las ideas libertarias y las nociones de espiritualidad y autenticidad, por lo que siempre estuvo en el punto de mira de las autoridades, tanto en Cuba como en Checoslovaquia o con el FBI. Él fue siempre amigo de todos y ayudó a todos: financió e impartió clases y seminarios de estudios budistas en la Naropa University de Colorado y acompañó como rapsoda a Bob Dylan en su famosa gira con la Rolling Thunder Revue. <BR>