Los "vatos locos" y los Militantes Chicanos

08/03/2014

Hasta este momento poco se habia editado en España sobre los movimientos sociales latinos de corte racial en los Estados Unidos. La experiencia de los Panteras Negras eclipsó, de alguna manera las luchas por los derechos civiles que también los hispanos reivindicaban de manera paralela. Por eso, este libro de Óscar Zeta Acosta nos sirve para ilustrar y dar a conocer algunos de los acontecimientos del movimientos chicano por los derechos civiles en la costa oeste de los Estados Unidos y particularmente en los Ángeles.

Óscar Zeta Acosta descubrió su vocación militante tras licenciarse en derecho y pasar una temporada experimentando las virtudes del ácido, el alcohol y la vida errante, momento tras el cual conoce a integrantes del Frente Chicano de Liberación y del periódico La Voz, su órgano de propaganda. A partír de ahí, se ve abocado a ejercer de abogado del movimiento en diversas causas, desde la defensa de los arrestados en las huelgas estudiantiles hasta los juicios por los asesinatos de un joven hispano y del de uno de los líderes del movimiento chicano (ambos comentidos por la policía).

En el fondo de las reivindicaciones, está la demanda de un pueblo cuyas tierras fueron arrebatadas por los Estados Unidos a mediados del siglo XIX a México. Los chicanos son oprimidos en su propia tierra y necesitan visa y "green card" para vivir y trabajar allí. De hecho la vida del inmigrante atraviesa el recorrido del libro, familias dividas por la frontera, culturas sincréticas, identidades compartidas... y exaltación de lo mexicano. El ahelo de una tierra, que muchos no han llegado a conocer por haber nacido en "el gabacho" y que por tal motivo intentan exaltar, se convierte en uno de sus principales sustentos, celebrando la identidad mexicana que les lleva a exclamar en múltiples ocasiones "viva la raza". El movimiento chicano, además de los derechos civiles, defendió también los derechos laborales de los temporeros agrícolas y de los inmigrantes sin papeles o "mojados", organizando piquetes, huelgas campaña y multitud de acciones diversas .

<i>LA REVUELTA DEL PUEBLO CUCARACHA</i>, de Óscar Zeta Acosta    El Zeta resulta ser un personaje muy peculiar. Ya en la introducción que nos hace Hunter Thompson, nos queda claro que el protagonista no se somete a ningún tipo de molde. Los psicotrópicos, la marihuana y el alcohol forman parte del relato, y están presentes en episodios tales como tiroteos, acciones de sabotaje o huelgas de hambre. Mujeriego, perseverante y obstinado, acabará convirtiéndose en un lider, cabeza visible del movimiento, cuya desaparición no llega a estar clara del todo.

Famosas se hicieron sus intervenciones como abogado ante los tribunales, cientos de veces acusado de desacato, llegó a pedir la comparecencia como testigos a todos los jueces de la jurisdicción de Los Ángeles por la injusta composición de los jurados en los juicios contra chicanos. Llegó incluso a presentarse a sherif, con poca fortuna y llegó a coincidir con militantes de la talla de César Chávez o Ángela Davis en diversas campañas, en alguna de las cuales participó incluso Anthoni Quinn. Aunque quizás, el motivo por el que puede ser más conocido es por su aparición en la película "Miedo y asco en las Vegas", cuyo personaje fue interpretado por Benicio del Toro. En resumen, una novela interesante y entretenida para iniciarse en los movimientos sociales hispanos en los Estados Unidos.