Gyula Illyés (Rácegres 1902-Budapest 1983) es una de las grandes figuras de la literatura húngara. Con catorce años dejó la puszta de Rácegres para ir a Budapest. Tuvo que exiliarse tras el fracaso de la revolución de 1919. Instalado en París, desempeñó distintos trabajos, estudió en la Sorbona y se vinculó con los movimientos vanguardistas. Una amnistía le permitió el regreso en 1926. La preocupación por el futuro de la nación húngara y por la situación de los campesinos lo llevó a investigar la tradición popular, como hiciera Béla Bartók en el campo de la música. A partir de 1937 dirigió la revista vanguardista Nyugat. En 1945 fue elegido parlamentario, pero la consolidación del estalinismo lo alejó de la vida pública. En los días de la revolución de 1956 vio la luz su célebre poema Una frase sobre la tiranía. Durante el régimen de Kádár, aunque no se libró de la censura, siguió publicando y se pronunció por una «tercera vía húngara» entre capitalismo y comunismo. Hacia el final de su vida obtuvo numerosos galardones internacionales y fue repetidamente propuesto para el Premio Nobel.