Que se dejen de conspiraciones. El 13-M fue culpa de todos los que alentamos, convocamos y secundamos la desobediencia civil en la jornada de reflexión electoral. Que nadie se llame a engaños. No queremos arrogarnos protagonismos. Quienes escribimos este libro hicimos lo que otros muchos ciudadanos. Durante los últimos cuatro años, toda una legislatura, nos movilizamos contra decretazos, reformas ?educativas? y mentiras tan espesas como la del fuel del Prestige o la sangre derramada por controlar el petróleo de Irak. Nuestros ordenadores y teléfonos móviles se habían enredado, estaban en red, ?on line?. Así pudimos formar, casi sin saberlo, redes de confianza en las que debatíamos al margen y muchas veces en contra de los partidos y los medios convencionales. En las últimas manifestaciones contra la guerra ya nos auto-convocábamos, sin esperar a que lo hiciesen otros en nuestro nombre, sin solicitar permisos ni pactar recorridos de protesta. Y el 13 de marzo, creyendo que estaríamos solos, volvimos a descubrir que éramos multitud. Esa multitud nos sobrepasó a todos, en número, en potencia, en desobediencia.
AUTOR/A
SAMPEDRO BLANCO, VÍCTOR FRANCISCO
Víctor Sampedro Blanco ejerce como profesor de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y estudia temas de opinión pública, comunicación política y movilización social. Dirigió el Primer Congreso Internacional sobre Desafíos Actuales de la Comunicación Intercultural (Salamanca, noviembre 2003).