AMOR Y RABIA Nº71

CONTRA EL ESTIGMA DE LA PROSTITUCIÓN
Imagen de cubierta: AMOR Y RABIA Nº71
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Editorial: 
Coleccion del libro: 
Idioma: 
Castellano
Número de páginas: 
88
Dimensiones: 295 mm × 210 mm × 0 mm
Fecha de publicación: 
2018
Materia: 
ISBN: 
9789200559686

En 2013 murió asesinada una mujer en Suecia. Eva-Marree Kullander Smith, madre de dos hijos, estaba casada con un marido drogadicto y violento, del que los servicios sociales aconsejaron que se divorciase; tras hacerlo, al tener que hacerse cargo de sus hijos, fue incapaz de ganar suficiente dinero como para poder mantenerse, por lo que decidió prostituirse. Esta situación durará tan sólo dos semanas, en las que tuvo cinco clientes; cuando se lo contó a su prima, esta lo denunció a los servicios sociales que, al comprobar que era cierto la impusieron una terapia. Como no se arrepentía, rápidamente la quitaron la custodia de sus hijos y se la dieron a su exmarido, que impidió que pudiera volver a verlos.

A partir de entonces se inició una lucha de años para recuperar la custodia de sus hijos o, al menos, el contacto, mientras el exmarido se dedicaba a acosarla y amenazarla. Tras un juicio en que quedó en evidencia el carácter violento y desequilibrado de su exmarido, logró que se la permitiese visitar a sus hijos, pero la sentencia no se ejecutó. Entre tanto, Eva-Marree se había convertido en un personaje cada vez más incómodo para el Estado sueco, al ser una destacada representante del movimiento que lucha contra la ilegalización de la prostitución. Fue entonces cuando los servicios sociales organizaron una visita para que pudiese ver a sus hijos. Pero, pese a que la ley sueca prohíbe que parejas enfrentadas coincidan en este tipo de visitas, y pese a que el padre tenía entre sus antecedentes incluso el haber agredido a un miembro de los servicios sociales, se le permitió estar presente durante la visita, que además tuvo lugar en los locales de los servicios sociales, donde Eva-Marree carería del menor control o protección. La visita duró poco: Tras insultarla y gritarla, el exmarido se dirigió a la cocina, cogió un cuchillo, y la mató de 32 puñaladas delante de sus hijos.

Ahí no acabó la tragedia. Por si esto no fuera suficiente, aunque el marido fue condenado a 18 años de prisión, se le concedió la custodia de los hijos y se negó a la familia de Eva-Marree tener el menos contacto con ellos (por haberse prostituido su hija). Para contener el escándalo, que dio lugar a manifestaciones de protesta ante las embajadas de Suecia por todo el mundo, los servicios sociales intentaron convencer a la familia que no hiciera un entierro público, y al no lograrlo, se declararon dispuestos a asumir los costes. En realidad, como se descubrió más tarde, esa oferta había sido una broma macabra del Estado: los servicios sociales pagaron los costes del entierro con el dinero de Eva-Marree, que habían heredado sus hijos a su muerte (p. 65-66).

ESTADO "FEMINISTA", O LA INSTITUCIONALIZACIÓN DEL ESTIGMA

Esta historia, que es explicada en detalle en el documental ?Donde las putas no existen?, emitido en el Canal Arte, es el mejor ejemplo de las consecuencias de disfrazar al Estado de feminista y darle la potestad de juzgar a las mujeres en función de lo que hagan con su cuerpo. Para el Estado sueco, que se califica a si mismo de feminista con la complicidad de un sector importante del movimiento feminista mundial, es incompatible que una mujer pueda ser al mismo tiempo madre y prostituta. Y fue eso lo que mató a Eva-Marree: el estigma de haber sido prostituta; o, mejor dicho, su negativa a arrepentirse de haber sido prostituta para poder sacar adelante a su familia.

A pesar de lo que pueda parecer, el estigma que acompaña a las mujeres que han ejercido o ejercen la prostitución es algo puramente cultural y está muy ligado a las religiones monoteístas (p. 87). En Europa, el paso del politeísmo al cristianismo estuvo ligado a la prohibición de la prostitución, representado en la Biblia con la figura de Maria Magdalena. La estigmatización de las prostitutas no fue ni inmediata ni uniforme: la emperatriz Teodora, esposa de Justiniano, uno de los principales emperadores romanos, había sido previamente prostituta, y San Agustín, cuyo pensamiento impregnó la Edad media, se declaró contrario a abolir la prostitución en La Ciudad de Dios: ?La mujer pública es en la sociedad lo que la sentina es al barco y la cloaca al palacio. Cierra la cloaca y todo el palacio será infectado? (p. 51).

Más información: http://revistaamoryrabia.blogspot.com/2018/03/revista-amor-y-rabia-n71-c...

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