Para envío
Victor Mancini, un estudiante de medicina fracasado, ha diseñado un complejo plan para cubrir los gastos de la atención médica de su madre: fingir que se asfixia con un pedazo de comida en un restaurante para que la persona que acuda a «salvarlo» se sienta responsable de él durante el resto de su vida. Y le pase un cheque. Si se practica en varios centenares de restaurantes, la lluvia de dinero está garantizada. Entre una actuación y otra en los restaurantes, Victor también se gana la vida representando el papel de un campesino miserable en un parque temático dedicado a la América colonial del siglo XVIII, acude a un grupo de terapia para adictos al sexo (la mejor manera de conocer mujeres) y visita a su madre, cuya vena anárquica hizo de la infancia de Victor una auténtica locura. Un antihéroe en tiempos de insania, y una novela que confirma a Palahniuk como una de las voces más frescas y desopilantes de la narrativa norteamericana.