Figura emblemática del milenio apenas transcurrido, Benjamin Franklin ostenta el más impresionante historial individual de logros en los planos de la política, la cultura popular, la tecnología, la ciencia, la economía, la diplomacia, la geopolítica y la especulación capitalista. Pocos como el prudente Franklin anticiparon y calibraron los alcances y los límites de una modernidad que ya en Europa presagiaba grandes tormentas históricas. A través de sus propias palabras, este estudio lo examina como el filósofo pragmático que entreteje la antropología económica y la moral en medio de las contradicciones del puritanismo y la Ilustración, la teología y la ciencia, el ascetismo laboral y el regocijo de la mundanidad y la fama; como el filósofo político que saca partido de los republicanismos y los absolutismos, que acude por igual al radicalismo de Thomas Paine que al conservadurismo de Edmund Burke. Finalmente, como el pensador geopolítico que participa, toma distancia y aprovecha las conmociones europeas de sus días, las del imperialismo liberal inglés y las de una Francia cuyos sistemas de poder al interior y al exterior se resquebrajan y apuntan a inciertos derroteros. Leer a Franklin, pues, es acercarse al autor y actor que mejor predibuja nuestros tiempos globales.
