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Después de décadas de ocupación y apartheid por parte del Estado sionista de Israel, en 2010, tras la ofensiva militar Plomo Fundido, el pueblo palestino lanzó un grito de socorro al mundo. Ante la superioridad israelí y su alianza con Estados Unidos, a Palestina solo le quedaba recurrir a un boicot a gran escala contra el Estado sionista: la conocida como Campaña bds (boicot, desinversiones y sanciones).
El militante vasco Jesús Valencia, desde una perspectiva histórica e internacionalista, recorre en este trabajo las distintas experiencias de boicot emprendidas en todo el planeta contra intereses israelíes. En estas páginas encontraremos valiosos ejemplos que marcan los objetivos concretos a presionar: empresas que tienen su sede en colonias ilegales, colaboradoras tecnológicas y logísticas del Ejército israelí o grupos y artistas que ejercen de embajadores de la causa sionista justificando sus crímenes o lavando la cara a su régimen asesino. Porque el boicot es, a fin de cuentas, la solidaridad que demanda Palestina.