Esta antología no sigue un orden cronológico, sino que propone un recorrido por cierto tipo de cuento muy característico de Chéjov. Siguiendo a Borges, Ricardo Piglia afirma que los cuentos, en general, dejan entrever otra historia detrás de la historia manifiesta. Del mismo modo, en las narraciones de este volumen los protagonistas creen advertir indicios de un cambio que los va a liberar de una vida gris y sin alicientes. Indicios que terminan por revelarse engañosos, con lo que las falsas ilusiones los hacen sentirse todavía más frustrados.
La secuencia ilustra aspectos que aproximan los cuentos de Chéjov a sus propias obras dramáticas: la importancia de los detalles y la atmósfera, el carácter fragmentario (debido a los tiempos muertos y a la sujeción del desarrollo narrativo a la melancolía de los lugares), la introspección o la ironía que brota del desengaño. Hacia el final, La novia, el último relato de Chéjov, abre un inesperado horizonte de salvación. Y, por último, un cuento sobrecogedor, El estudiante, extiende a la naturaleza y a la historia el precario equilibrio humano entre el sufrimiento y la esperanza.
CUENTOS
AUTOR/A
CHÉJOV, ANTÓN PAVLOVICH
(Taganrog [Rusia], 1860 - Badenweiller [Alemania], 1904) Antón Pávlovich Chéjov es uno de los grandes escritores rusos del siglo XIX. Nieto de un antiguo siervo que había logrado comprar su libertad y la de su familia, en 1879 Chéjov comenzó a estudiar Medicina en Moscú y a publicar estampas humorísticas en revistas y periódicos para poder mantener a sus padres y hermanos. Fruto de estas colaboraciones, entre 1884 y 1885 publicó por entregas su primera novela, Una extraña confesión, su única incursión en la narrativa policíaca, que le ha valido el aplauso de grandes expertos del género como Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares o Sergio Pitol. Sin embargo, la fama no le llegaría hasta 1888, cuando aparece su novela corta La estepa, estrena su primera obra de teatro, Ivanov, y recibe el premio Pushkin. Convertido desde entonces en escritor profesional, dos años después inicia una expedición a la isla de Sajalín para estudiar las condiciones de vida de los reclusos que residían junto a sus familias en aquel penal, una aventura que marcaría el resto de su vida. Entre sus obras teatrales destacan La gaviota (1896), El tío Vania (1899), Tres hermanas (1901) y El jardín de los cerezos (1901). Sus novelas cortas, como El reino de las mujeres y Flores tardías, y sus cuentos fueron alabados por Tolstói y Gorki. En 1901 se casó con la actriz Olga Knipper, pero la tuberculosis le mantuvo alejado de ella en su residencia de Yalta.