Este libro contiene el relato minucioso de una posesión que solo encontrará una salida para su liberación. La escritura concisa y exacta de Alberto Rodríguez Torices indaga y describe el proceso de posesión amorosa de Elio, se demora en su propio éxtasis y en la contemplación de su cristalizado deseo -también en la condición y conducta de Anabel, en la distancia que media entre ambos, entre la realidad y el deseo, al fin- y transita con mirada penetrante por sus meandros sicológicos hasta su término, hasta su rendición y descanso, hasta su desposesión. La eterna historia de un hombre anodino y vulgar ensimismado -en realidad él es el único objeto del relato- ante una muchacha igualmente vulgar y anodina, ambos transfigurados en la sublime ficción amorosa.