Los viajes de Ijon Tichy son fascinantes, irresistibles, aun cuando (o precisamente por ello) su omnipresente humor provoque más desazón que risa -- Carlo Frabetti
Considerada casi unánimemente la obra maestra de Lem, y descrita a menudo como una comedia cósmica en el escenario de un universo desbocado, Diarios de las Estrellas narra las aventuras de un cosmonauta dedicado a la interminable tarea de explorar y modificar las estructuras, tanto cosmológicas como cronológicas, más sorprendentes e insólitas.
Compuesta de una primera parte de Viajes y una segunda de Memorias, estos Diarios de las estrellas -que se publican ahora por primera vez en un solo volúmen- son probablemente la mejor muestra de la aguda e ingeniosa crítica al antropocentrismo que caracteriza las mejores obras de uno de los grandes clásicos europeos de la ciencia ficción.
Stanislaw Lem (Lvov, 1921) publicó su primer relato, en una revista juvenil, después de la segunda guerra mundial, pero fue sobre todo a partir de la década de 1950 cuando su nombre empezó a sonar con fuerza entre los aficionados a la ciencia ficción, gracias a títulos como Diarios de las Estrellas (1957), Edén (1959), Memorias encontradas en una bañera (1961), La voz de su amo (1961), Solaris (1961)... La versión cinematográfica de la última de las novelas mencionadas, dirigida por Tarkovsky y galardonada en Cannes en 1972, le convirtió en una celebridad internacional, y desde 1973 compagina su labor creativa con una brillante carrera docente en la Universidad de Cracovia y como miembro de la Sociedad Polaca de Astronaútica.
DIARIOS DE LAS ESTRELLAS
AUTOR/A
LEM, STANISLAW
Stanislaw Lem nació en la ciudad polaca de Lvov en 1921, en el seno de una familia de la clase media acomodada. Aunque nunca fue una persona religiosa, era de ascendencia judía.<BR><BR>Aunque nunca fue una persona religiosa, era de ascendencia judía. Siguiendo los pasos de su padre, se matriculó en la Facultad de Medicina de Lvov hasta que, en 1939, los alemanes ocuparon la ciudad. Durante los siguientes cinco años, Lem vivirá con papeles falsos como miembro de la resistencia, trabajando como mecánico y soldador, y saboteando coches alemanes. En 1942 su familia se libró de milagro de las cámaras de gas de Belzec. Al final de la guerra, Lem regresó a la Facultad de Medicina, pero la abandonó al poco tiempo debido a diversas discrepancias ideológicas y a que no quería que lo alistaran como médico militar. En 1946 fue «repatriado» a la fuerza a Cracovia, donde fijaría su residencia. Pronto, Lem comenzó una titubeante carrera literaria. Se considera de modo unánime que su primera novela es El hospital de la transfiguración, escrita en 1948, pero no publicada en Polonia hasta 1955 debido a problemas con la censura comunista. De hecho, esta novela fue considerada «contrarrevolucionaria» por las autoridades polacas, y obligaron a Lem a convertirla en la primera de una trilogía ?la «Trilogía del tiempo perdido»?, cuyas otras dos entregas, De entre los muertos y El retorno, fueron repudiadas por Lem, que siempre se negó a que nadie las leyera. No fue hasta 1951, año en que publicó Los astronautas, cuando por fin despegó su carrera literaria. Las novelas que escribió a partir de ese momento, pertenecientes en su mayoría al género de la ciencia-ficción, harían de él un maestro indiscutible de la moderna literatura polaca: Edén (1959), Memorias encontradas en una bañera (1961), Solaris (1961), Relatos del piloto Pirx (1968), o Congreso de futurología (1971). Lem fue, asimismo, autor de una variada obra filosófica y metaliteraria. Destaca en este ámbito, aparte de su obra Summa Technologiae (1964), la llamada «Biblioteca del Siglo XXI», conformada por Vacío perfecto (1971), Magnitud imaginaria (1973) y Provocación (1982). Lem fue miembro honorario de la SFWA (Asociación Americana de Escritores de Ciencia-Ficción), de la que sería expulsado en 1976 tras declarar que la ciencia-ficción estadounidense era de baja calidad. Stanislaw Lem falleció el 27 de marzo de 2006 en Cracovia a los 84 años de edad, tras una larga enfermedad coronaria.<BR>