La artista Paula Bonet interviene el texto de Chirbes con reproducciones de sus pinturas, inspiradas en la lectura y en la revisión de los espacios comunes que comparten ambos creadores. Pocos escritores han celebrado la luz de Valencia, el agua, nuestra gastronomía y nuestros cañaverales, la juventud y la carne como lo ha hecho Rafael Chirbes. La luz que describe en los pasajes más hermosos de sus obras más pesimistas se vuelca en la página como si fuera oro porque, como buen pintor, supo mirar y caminar entre las sombras, no le tembló el pulso a la hora de abordarlas. La fuerza de las luces de una pintura reside en el trabajo de las zonas oscuras.El año que nevó en Valencia es la obra en la que el Chirbes pintor es más generoso. Pinta con la nieve. Chirbes empasta. Vela. Barre. Funde. Y aunque fundidos y veladuras nos presenten a sus personajes como fantasmas, estos están más vivos que nunca. Con Chirbes se produce lo imposible: nos permitimos dialogar con nuestros muertos.Quise hacer un libro bisagra, algo que me alejara de la densidad que dejo atrás y de lo que viene después. Algo ligero. Ingenua de mí. Con Rafael Chirbes no hay nada pequeño, nada ligero, nada bisagra. Mi año que nevó en Valencia ocupa, por ahora, más de cuarenta pinturas que van desde los 40 x 25 cm hasta los 400 x 200 cm, y yo no puedo sentir más que agradecimiento.Del epílogo de Paula Bonet
AUTOR/A
CHIRBES MAGRANER, RAFAEL
Rafael Chirbes nació en Tabernes de Valldigna (Valencia), en 1949. Estudió Historia Moderna y Contemporánea en Madrid, se dedicó a la crítica literaria durante algún tiempo y posteriormente a otras actividades periodísticas.<BR><BR>Editorial Anagrama
BONET, PAULA
Licenciada en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia, completa su formación en la NYU de Nueva York, en la UPC de Santiago de Chile y en Dédalo Arte, Italia. Hasta hace relativamente poco, su estilo era el óleo, un trabajo pictórico que combinaba con técnicas de grabado. Trabajó la xilografía, la litografía y la serigrafía en el Taller 99 de Santiago de Chile, así como en Urbino, Italia. Pero su carácter impulsivo y las esperas y paciencia a las que obligan estas técnicas debido a los tiempos de secado, unido a la dificultad de integrar con las imágenes fragmentos de texto que según su criterio era necesario que convivieran con la propia imagen, hicieron que cambiara los óleos, el cobre, la madera y las gubias por el bolígrafo, las acuarelas y la tinta china. El resultado es más rápido y directo, y la rapidez e inmediatez son característica que su trabajo más reciente exige.Esta velocidad de la que hablamos también podemos aplicarla a la manera en que su obra se ha expandido por internet: como la pólvora. Ahora le llegan encargos desde puntos tan dispares como México, Hong Kong o París.<BR> Para conocer mejor a Paula Bonet:<BR> http://www.paulabonet.com/https://twitter.com/paulabonetihttp://instagra...