Publicada en 1922, Julio Jurenito es una sátira filosófica y mordaz de la civilización europea. Escrita en menos de un mes, «como si alguien me llevara la mano mientras escribía», su protagonista es un mexicano nacido de las charlas con el fabuloso pintor Rivera. Jurenito recorre la Europa de 1910 a 1920 en compañía de una troupe de discípulos en los que están representados diferentes estereotipos, desde el capitalista Mr. Cool hasta un africano idólatra, pasando por un vagabundo italiano y el mismo judío-ruso Ehrenburg.
«En Jurenito estigmaticé toda suerte de racismos y nacionalismos, denuncié la guerra, la crueldad, codicia e hipocresía de los hombres que la provocaron y que no quieren renunciar a ella, el fariseísmo del clero que bendecía las armas, de los pacifistas que discutían procedimientos humanos para el aniquilamiento, de los pseudo-socialistas, que justificaban el espantoso derramamiento de sangre. (...) si odio el racismo y el fascismo, si encuentro fuerzas para participar en la lucha por la paz, es porque en medio siglo un hombre puede gastar muchos trajes y ser siempre el mismo.»
JULIO JURENITO
AUTOR/A
EHRENBURG GRIGÓRIEVICH, ILYA
Kiev, Ucrania (1891)- Moscú, URSS (1967). Vivió una vida fascinante no exenta de polémicas. Poeta y propagandista soviético, Vladimir Nabokov dijo en una ocasión de él que no existía como escritor, pues era «periodista. Siempre fue un corrupto.» Escritor y cronista lúcido de su tiempo, le tocó vivir una de las épocas más descarnadas de todos los tiempos -el grueso del siglo xx- con sus incompresibles y letales guerras mundiales, el genocidio judío y el auge de los totalitarismos, en particular, el que construyeron los bolcheviques sobre las ascuas de la Rusia de los zares.<BR><BR>Amigo de Bujarin, con quien colaboró en actividades subversivas en 1905, emigró a una temprana edad a París y trabó amistad con Picasso, Apollinaire y Ferdinand Léger. Trabajó como corresponsal en el frente durante la Gran Guerra y luego regresó a Rusia, pero volvió a partir en 1921, esta vez hacia Berlín. Cuando estalló nuestra guerra civil, Ehrenburg no dudó en acudir tras la noticia y trabó amistad con Buenaventura Durruti. Durante la segunda guerra mundial, publicó una serie de artículos incendiarios sobre los soldados alemanes en la revista Estrella Roja que avivaron la ferocidad del Ejército Rojo en su conquista del III Reich. Entre 1943 y 1946, trabajó junto con Vasili Grossman en el Comité antifascista judío. Éste fue el origen del Libro negro, obra de ambos, en el que se documenta el exterminio judío en Europa oriental; el libro no fue publicado hasta 1970 y no en Moscú sino en Jerusalén.<BR><BR>Al finalizar la guerra, Ehrenburg se convirtió en una personalidad destacada del régimen soviético. Tras la muerte de Stalin, escribió la novela El deshielo (1954), título generado por el proceso de «desestalinización» que se activó en la Unión Soviética.<BR>