Este libro contribuye a recordar ciertos aspectos que han asegurado la posteridad de las tesis defendidas por los miembros de la escuela de Frankfurt. Aquí se evocan, por ejemplo, las filiaciones y las distinciones entre las generaciones, las influencias en las obras de contemporáneos y las relaciones con otros, el aporte del psicoanálisis y la pertinencia de los trabajos de Marcuse. Sin embargo la posteridad es más perceptible en los ensayos que ponen el acento en los contextos nacionales de recepción. Cualesquiera sena los debates suscitados por la escuela de Frankfurt, ella a contribuido ampliamente a alimentar los debates nacionales. Y también es uno de sus méritos haberlos situado preventivamente en el seno de marcos analíticos globales.